Maestro Madhú
Historia
Antes en el mundo no había nada, solo dioses y miel, ellos mismos hacían esta miel que era su único alimento.
El mundo era grande y la labor de hacer miel ardua, los dioses estaban cansados y solos, así que crearon dos figuras; unas pequeñas y voladoras a las que llamaron Abejas para que hicieran la miel, y otras grandes y caminantes a las que llamaron Humanos para que las cuidaran.
A cada figura le regaron una gota de miel para darles vida.
Tiempo después, abejas y humanos se reprodujeron cubriendo todo el mundo, crearon grandes colmenas y ciudades.
El pueblo originario de los humanos se asentó en América y se llamaron a sí mismo pueblo Madhú
La relación entre humanos y abejas era armoniosa, el pueblo Madhú cuidaba y sembraba flores para ellas, mientras ellas les ofrecían su miel, polen y propóleo como alimento y medicina
En el pueblo había un Maestro que hablaba con las abejas, ellas vivían en su barba, le contaban todo lo que hablaban con las flores y el maestro se lo contaba a su pueblo.
Un día las abejas llegaron con un mensaje importante.
Las flores estaban desapareciendo, no había suficiente comida para las abejas.
Una extraña y oscura enfermedad estaba matando las flores.
El maestro le contó a su pueblo lo que sucedía y pronto el pueblo estaba sembrando y cuidando más flores para alimentar a las abejas,
Sembraron tantas y tan rápido que las abejas empezaron a alimentarse por millones, el zumbido y aletear de las abejas fue tan fuerte que creó un enorme enjambre que tapó la luz del sol.
Se formó un remolino que elevo al pueblo entero hacia las nubes
Desde entonces el Pueblo Madhú desde las nubes observa y escucha a las abejas que bajan por historias y ayuda.
Mientras el pueblo y el Maestro Madhú existan habrá esperanza de tener un mundo lleno de flores como lo fue antes.
